EVANGELIO DEL 29-09-2024.
Comentario
(Mc. 10, 17-30.)
... Vende lo que tienes y sígueme.
Este domingo parece propio que, habláramos o comentáramos algo de la Virgen, dado que es la fiesta de la virgen del Pilar. No obstante, el Evangelio de hoy, aunque se da la mano con María, como siempre, como en cada Evangelio, pues nadie como ella entendió y practicó la "buena nueva" de Jesús, el Evangelio de hoy, como digo, va por otros derroteros, nos habla de perfección, de vocación a la santidad, va de propuesta arriesgada.
Es curioso, cuando se habla de este "joven rico", que no se atreve a dar el paso cuando Jesús le "invita", cómo nos quedamos en esa actitud, y no vemos que era bueno y cumplía todos los Mandamientos desde pequeño.
¿Llegamos nosotros por lo menos hasta ahí? ¿Cumplimos los Mandamientos de manera continua y perseverante? ¿Somos buenos?.
Estos interrogantes deberían ser el "aperitivo" para nuestra reflexión del Evangelio de este domingo. Pero decía que hoy va de propuesta arriesgada, porque lo que se nos pide es nada más y nada menos que ser santos. Se trata de no estar sujetos por nada, no entendamos la "riqueza" como la posesión de bienes materiales únicamente, ¡Cuántos dones y gracias!, cuántas cosas poseemos que si nos quedamos en ellas, sin "ser libres" para la llamada del Señor, en el fondo nos atan y tampoco damos el paso adelante como el joven rico.
¿Entonces?, ¿Es cuestión de esfuerzos titánicos, o de ascetas?. No amigos míos, lo que para nosotros es imposible, no lo es para Dios, que lo puede todo, ahí esta la clave en pedírselo a Dios, y dócilmente dejarse llevar por El.
Por otro lado, ni el más mínimo esfuerzo ni la más mínima entrega, ni la más pequeña renuncia por mi y por el evangelio, quedará sin recompensa.
Manos a la obra. Como siempre, la Palabra de Dios, es optimismo, es alegría, es paso adelante, si Dios está con nosotros, ¿qué podemos temer?.
¡Jesucristo y yo, mayoría absoluta!