BENDICIÓN
DEL DÍA 6 DE ENERO DE 2007, PRIMER SÁBADO DE MES,
EN PRADO NUEVO DE
EL ESCORIAL (MADRID)
LA
VIRGEN:
Levantad
todos los objetos; todos serán bendecidos para la conversión
de los pobres pecadores...
Yo
os bendigo como el Padre os bendice por medio del Hijo y con el Espíritu
Santo.
El día 4 de mayo de 2002, primer sábado
de mes, Luz Amparo recibió el último mensaje en Prado Nuevo.
A partir de ese momento, en vez del mensaje mensual que se venía
repartiendo en hojas impresas, se comenzó a distribuir la bendición
correspondiente de
Tras esta introducción, ofrecemos este
mes un comentario acerca de las
bendiciones
[1]
(definición, etc.), puesto que tan presentes
se hallan en las manifestaciones del Señor y de
Conviene, en primer lugar, entender bien lo
que significa
«bendición» o «bendecir». Esta última
palabra está compuesta por otras dos:
«bien» y «decir»; por tanto, bendecir es decir bien
de otro. Tipos de bendiciones:
1.
La bendición dirigida
a Dios es igual que alabanza, adoración, acción de gracias,
invocación, etc. hacia Él. Recitamos en el Salmo
103 (102): «Bendice a Yahveh, alma mía, del fondo de mi
ser, su santo Nombre; bendice a Yahveh, alma mía, no olvides sus muchos
beneficios» (vv. 1-2).
2.
La bendición que procede de Dios al hombre y sus cosas, significa el favor divino, los dones
y beneficios de Dios: «...cada cual ofrecerá el don de su mano,
según la bendición que Yahveh tu Dios te haya otorgado» (Dt 16, 17). «Porque la tierra, que recibe frecuentes lluvias
y produce buena vegetación para los que la cultivan, participa de
la bendición de Dios» (Hb 6,
7).
3.
Se llama también bendición
a la manifestación del deseo de estos favores, la súplica a favor de aquél que deseamos sea bendecido
por el Señor. Este último sentido es el que se aplica generalmente
en
En sentido estricto, sólo Dios bendice;
es decir, Él es el único que puede conceder los favores
y las gracias de las bendiciones. Si nos fijamos en el Antiguo Testamento,
observamos cómo Dios aparece bendiciendo
En los Evangelios, comprobamos cómo
Jesucristo bendice con frecuencia a las personas y cosas; lo que hicieron
igualmente sus más inmediatos sucesores, los Apóstoles.
Desde
Clases
de bendiciones:
Efectos
de las bendiciones: no producen la gracia santificante, pues esto
es propio de de los Sacramentos, pero sí tres clases de gracias:
Entre los libros litúrgicos que se
utilizan en
Vamos a incluir dos sencillas oraciones de
dicho Bendicional
[3]
: para pedir la bendición de los alimentos en las
comidas y para dar gracias al terminar. Esperamos contribuir así a
recuperar una costumbre, tan poco practicada hoy en los hogares cristianos:
«ANTES
DE LAS COMIDAS
918.
Al comenzar, todos se santiguan, y el que preside (haciendo la señal
de la cruz, si es sacerdote o diácono) dice:
Bendícenos,
+ Señor, a nosotros y estos dones tuyos que vamos a tomar y que
hemos recibido de tu generosidad. Por Jesucristo, nuestro Señor.
R/ Amén».
«DESPUÉS
DE LAS COMIDAS
923.
El que preside dice:
Te
damos gracias, Dios todopoderoso, por todos tus beneficios. Tú que
vives y reinas por los siglos de los siglos. R/ Amén».