OPINIONES EDITADAS

27 - 3 - 20  - SOLICITADO

27-3-20

TODAVÍA NO HABÍA LLEGADO SU HORA”

Hoy la Iglesia nos propone el Evangelio de San Juan (7,1-2.10.25-30), donde Jesús sigue discutiendo con los judíos. Queda poco para la Pascua, y están ya detrás de agarrarlo, “pero nadie le pudo echar mano, porque todavía no había llegado su hora.”

La hora de la Cruz. Porque para Juan, que lo repite varias veces, “su hora”, la hora que Él estaba esperando para consumar la Redención, era La Hora de la Cruz, hecho que celebraremos dentro de unos pocos días.

Podemos fijarnos ahora en la primera lectura del Libro de la Sabiduría (Sab.2,1.12-22). Aquí nos muestra la Iglesia la situación del justo y sus enemigos que le acechan. “Los impíos se dijeron así mismos, no rectamente”: Y enumera el texto una serie de acciones contra el justo, ufanos los impíos de que obran bien y que Dios no ayudará al justo.

El autor del libro nos dice en el último versículo: “Que los impíos desconocen el galardón de las almas irreprochables”.

Pero nos faltan dos versículos por leer, que tiene este capítulo 2º y que voy a poneros aquí, por su importancia: (23) “Porque Dios creó al hombre incorruptible y lo hizo a imagen de su propia naturaleza; (24) más por envidia del diablo entró la muerte en el mundo, y la experimentan los que le pertenecen.” (diablo)

A esto vino Jesús al mundo, a deshacer las obras del diablo. Por eso “su hora” debe ser también importante para nosotros, es la hora de nuestra liberación.

De esta manera, nosotros, los discípulos de Jesús no experimentaremos esa muerte, tenemos la seguridad de que, pase lo que pase, tendremos, primero, la segura ayuda de Nuestra Madre en el transito al Cielo, librándonos de no experimentar la muerte de los que pertenecen al diablo.

¡QUE NO NOS ENTRE EL DESALIENTO EN ESTOS MOMENTOS DE EPIDEMIA, PORQUE NUESTRO DESTINO, CUANDO DIOS LO TENGA PREVISTO, SERÁ A UNA DE SUS MORADAS, PARA CONTINUAR VIVIENDO JUNTO A ÉL POR TODA LA ETERNIDAD!

¡LÁSTIMA DE ALGUNOS PRIMEROS QUE PUEDAN SER ÚLTIMOS, Y DE LOS QUE SE LO PIERDAN POR PERTENECER AL ENEMIGO!