MENSAJE DEL DÍA 14 DE JUNIO DE 1981, DOMINGO DE LA SANTÍSIMA TRINIDAD. EN PRADO NUEVO DE EL ESCORIAL (MADRID) (Aquel día estaban en el huerto que cultivaban, y que era propiedad del Ayuntamiento de El Escorial [Madrid], Luz Amparo Cuevas Arteseros y varios miembros de su familia; habían terminado de almorzar. Algunos regresaron a su domicilio; cuatro del grupo inicial decidieron ir a fregar los utensilios usados a la finca contigua de “Prado Nuevo”, donde había agua de una fuente. Se acercaron Luz Amparo, su esposo Nicasio, el hijo de ambos: Pedro, y Marcos, amigo de la familia. Una vez en el lugar, mientras estaban en la fuentepilón, es cuando Luz Amparo se siente atraída, por una fuerza misteriosa, hacia un fresno situado a pocos metros. Enseguida, comienza a percibirse un intenso aroma a rosas e incienso, y observan con extrañeza una especie de nube blanca algodonosa, que surge de aquel árbol y se va difuminando sobre la copa del mismo. Allí se para Luz Amparo, cae bruscamente de rodillas y se golpea contra una roca. En esa postura permanece rígida e inmóvil alrededor de media hora. Durante ese espacio de tiempo, ve aparecer a la santísima Virgen sobre la nube, cuya figura se va formando gradualmente hasta contemplarla con una belleza tan sublime que los pinceles son incapaces de plasmar. Viene ataviada con una túnica granate, un manto negro que la cubre sin ceñirse a la cabeza; debajo: un velo de encaje blanco. Unas lágrimas silenciosas surcan las mejillas de esa faz, que refleja pena, sin dejar, a pesar de ello, de transmitir una dulzura infinita. En esos instantes, le es comunicado el siguiente trascendental mensaje). Soy la Virgen Dolorosa. Quiero que se construya en este lugar (señala con la mano la ubicación) una capilla en honor a mi nombre. Que se venga a meditar de cualquier parte del mundo la Pasión de mi Hijo, que está completamente olvidada. Si hacen lo que yo digo, habrá curaciones. Este agua curará (se refiere a la que mana de la fuente que allí se encuentra). Todo el que venga a rezar aquí diariamente el santo Rosario, será bendecido por mí. Muchos serán marcados con una cruz en la frente. Haced penitencia. Haced oración.