CUARESMA.2

18-2-21

  • ¿CÓMO SURGE ESTA CONVERSACIÓN?

  • (Esto está escrito el 8 de Noviembre de 1946, por María Valtorta por indicación de Jesús y consta en sus publicaciones).

  • En esta ocasión empiezan hablando los apóstoles entre sí:

  • ■ Juan exclama: “¡Él sabe las cosas antes de que sucedan, estoy seguro!”.

  • Zelote dice: “Muchas. No todas. Me imagino que su Padre le oculte algunas cosas por compasión”.

  • Los once (Judas no está) se dividen en dos partidos. Quiénes aceptan esta opinión, quiénes la otra,

  • y ambas partes acarrean argumentos para la suya.

  • Juan exclama: “¡Oh, yo no quiero escuchar, ni a unos ni a otros, ni a mí mismo! Somos unos pobres hombres, y no vemos lo justo. Voy a preguntárselo a Él”.

  • Andrés objeta:

  • “No. Podría pensar otra cosa, y con tu pregunta recordarle a Judas haciéndole sufrir más”.

  • Juan: “No le voy a hablar así… No le diré que veníamos hablando de Judas.

  • Hablaré así… sin referencias concretas”.

  • Pedro, empujando a Juan, dice: “¡Ve, ve!

  • TERMINADA LA CONVERSACIÓN ENTRE JESÚS Y JUAN, QUE HEMOS VISTO AYER, JESÚS DICE A JUAN:

  • Vete ahora con tus compañeros y refiéreles lo que te he dicho. Y dejaos de pensar si sé o no sé lo que hace Judas. (No habían hablado de Judas y Él sabía que estaban hablandode Judas). Piensa en que te amo. ¿No basta este pensamiento para llenar un corazón?”. Le da el beso y le deja marchar.

ESTO ES UNA PEQUEÑA REFERENCIA A LA VIDA DE JESÚS CON SUS APÓSTOLES, que no cabe duda que debió ser así, pues no contradice lo esencial del Evangelio. Y nos deja una clara enseñanza de Fe.

VAMOS A SEGUIR:

  • Acabamos de empezar la Cuaresma, tiempo especial, tiempo fuerte que Dios nos ofrece para nuestra santificación personal.

  • Como dice el Papa Francisco, en este tiempo de Cuaresma, hay que acoger y vivir la Verdad que se manifestó en Cristo.

  • Hemos dicho que es un tiempo especial, para aprovecharnos de LA MISERICORDIA de Dios,

  • Y para eso, es imprescindible SENTIRSE PECADOR, SENTIRSE MISERABLE,

  • Porque la Misericordia de Dios actúa donde hay miseria.

  • No olvidemos que Dios no se cansa de perdonar, porque es Padre.

  • Pero hay que meditar:

  • ¿De verdad, sentimos como miseria?:

  • El egoísmo, la pereza, el mal humor, el no perdonar ni una, etc.

  • Pues, ahí tenemos la primera propuesta para esta Cuaresma.

  • Limpiarnos de estas faltas.

  • La segunda, sería llevar la cruz de cada día,

  • ¿Qué es eso?, ¿cómo se consigue?

  • Pues tratando a todos con caridad,

  • Sufriendo con paciencia sus flaquezas, sus defectos, sus achaques.

  • Esa es la cruz de cada día,

  • Que Cristo nos mandó llevar para seguirle, para parecernos a Él.

Pues, éste es el sacrificio que en su Evangelio nos pide JESÚS a todos para esta Cuaresma.

(CONTINUA)

M.S.G.